jueves, 4 de febrero de 2010

PAUTAS PARA CORREGIR CONDUCTAS INADECUADAS

PAUTAS PARA CORREGIR CONDUCTAS INADECUADAS.



Para corregir conductas inadecuadas en los hijos o hijas, es necesario proporcionarles un modo de vida ordenado, organizando sus horarios y estableciendo períodos para el esparcimiento y el ejercicio físico.


Establezcamos rutinas en aquello que menos les gusta.


Sus tareas deben dividirse en periodos cortos de tiempo, con descansos y refuerzos constantes de lo conseguido.


En momentos de crisis, no dejar llevar una situación de enfado a su extremo. Calmar la situación y más tarde, cuando haya pasado, reflexionar.


Adaptemos su aprendizaje a sus capacidades: estructurar deberes, fomentar actividades en las que destaque.


Esforcémonos en encontrar continuamente sus virtudes y evitemos juzgar continuamente lo que hace.


Halaguemos continuamente lo que hace bien.


Evitemos la continua crítica en el ambiente familiar.


Dediquemos un tiempo (aunque sean unos pocos minutos cada día) a compartir con el niño alguna actividad que le guste. Es su tiempo, exclusivo para él o ella.


Dejémosle muy claro que nos preocupamos por él, que le queremos, que creemos en él o ella.


Reforcemos el contacto ocular durante la comunicación con el niño/a, estrecha el vínculo y mejora la calidad de la comunicación.


Nuestras normas deben ser claras. A veces no las cumplen porque no las comprenden o sencillamente porque las desconocen.


Nuestras instrucciones mejor si son directas, concisas y claras. Evitemos que vayan cargadas de emoción (los niños suelen ser muy sensibles y se pierden en la emoción implícita del mensaje). Mejor usar tono de voz neutro.


No le prestemos atención cuando interrumpa y hagamos evidente el momento en el que se le permite intervenir y felicitémosle cuando lo haga en el momento adecuado.


Tratemos de ignorar sus comportamientos negativos, siempre que sea posible.


Utilicemos una frase rutinariamente para recordarle que lo que está realizando en ese momento no nos gusta y no queremos llegar más lejos: "Si sigues haciendo TAL…va a haber consecuencias"


Reforcemos los comportamientos más positivos, incluso con sistemas de puntos y premios.

Premiemos los objetivos importantes cumplidos a medio plazo, siempre uno por uno.


Especifiquemos el comportamiento por el que le felicita.


Evitemos el uso de la palabra NO al darle instrucciones, seamos creativos para ofrecerle enunciados en positivo.


Evitemos los castigos salvo situaciones límite, en las que el comportamiento sea intolerable, y en ese caso, no caer en la confrontación, evitando la implicación emocional en lo que se dice. En niños, utilicemos el "tiempo fuera", es decir, tiempo en el que permanecen quietos en una silla o un rincón de la casa.


Para comunicarle algo importante, elijamos momentos en que se encuentre receptivo y no cuando está enfadado y frustrado. En estas situaciones conviene esperar otro momento.


Vayamos transmitiéndole la importancia del comportamiento en sitios públicos desde "pequeñitos"


Dediquémosle todo el tiempo que podamos a nuestro hijo… siempre de forma razonable…ser padre es muy importante…invertirle tiempo suele tener consecuencias positivas que agradecen padres e hijos.


Pidamos ayuda a alguien cuando nos sintamos desbordados. Los niños llegan a agotar a los padres y una ayuda a tiempo de algún familiar, amigo o profesional, permite tranquilizarse para seguir dando lo mejor de uno mismo.


Analicemos qué, dentro de nuestra familia, puede no ser saludable e intentemos cambiarlo, "invertir en la promoción de una vida saludable es una fuente de salud".

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