miércoles, 13 de noviembre de 2013

Por qué los niños no deben dormir con los padres?




Los adultos consideramos algunas veces que no tiene nada de malo que los hijos, sobrinos o nietos duerman con nosotros, sin embargo esto podría detonar en un problema que puede afectar el desarrollo infantil, al interferir en el aprendizaje de la autonomía y favorecer la aparición de trastornos del sueño.El niño debe dormir en su habitación a partir del cuarto o quinto mes de vida.
La neurofisióloga Rosa Peraita, responsable de la unidad del estudio del sueño del hospital Gregorio Marañón de Madrid indica: “el sueño es un periodo de gran actividad de la corteza cerebral y durante su transcurso se segregan hormonas como la del crecimiento, el cortisol o la melatonina. Un sueño adecuado en cantidad y calidad es fundamental para un desarrollo sano en los niños. Entre otros trastornos, las alteraciones del sueño podrían comprometer la segregación de la hormona del crecimiento y condicionar la talla”.
"El niño debe tener su propio espacio vital también para dormir y descansar. Necesita ciertas condiciones de aislamiento, lumínicas, térmicas y acústicas que le ayuden a conciliar el sueño. Todo lo que sea perturbar su sueño, como los ronquidos o los contactos por movimientos al compartir la cama, puede favorecer con el tiempo la aparición de trastornos, sobre todo insomnio. Incluso la costumbre de que el niño duerma con los mayores puede propiciar la práctica de abusos sexuales a los menores", afirma Peraita.
Decálogo para la buena higiene del sueño infantil
- 1. El sueño es un hábito que requiere un aprendizaje y el respeto de un horario, así como unas condiciones favorables de temperatura, silencio y luz.
- 2. A partir del cuarto o quinto mes de vida, el bebé siempre que sea posible, debe salir de la habitación de sus padres.
- 3. Desde que es muy pequeño es importante enseñar al niño a dormirse solo, no en brazos ni en el sofá o en la cama de los padres. Se le puede ayudar con la lectura de un cuento y dejándole una luz tenue.
- 4. No es conveniente acostarse en la cama del niño hasta que se duerma. Con esta actitud se merma el desarrollo de su autonomía. Los fines de semana se le puede permitir que vaya un ratito por la mañana a la cama de los padres.
- 5. Es importante respetar un ritual al acostarse e inculcarle que hay que ir a dormir porque todos necesitamos descansar.
- 6. Si el niño se despierta a medianoche asustado e inquieto, es necesario tranquilizarle, mimarle un poquito, pero sin dar demasiadas explicaciones y mostrando firmeza para que continúe durmiendo solo.
- 7. No es recomendable permitir que a media noche se vaya a la cama de los padres, abuelos, hermanos u otros.
- 8. Es importante enseñarle a no molestar a los demás cuando él madruga demasiado. Conviene no ponerle la televisión y ayudarle con suavidad y firmeza a volverse a dormir.
- 9. No hay que premiar al niño por dormir bien, sino enseñarle que eso es lo normal. Es aconsejable reducir el exceso de gratificaciones a los que se acostumbra ahora a los niños cuando cumplen con su deber.
- 10.El padre y la madre tienen que compartir los mismos criterios y la misma autoridad ante la hora de ir a acostarse y respetar las normas del sueño.

1 comentario:

  1. Renata de Mármol8 de enero de 2014, 16:52

    totalmente de acuerdo con el artículo, se lo voy a dar a mi esposo para que lo recuerde siempre.

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