viernes, 13 de septiembre de 2019

Consejos para estimular el aprendizaje de los niños en casa


Cuando se unen la curiosidad y el hambre de aprendizaje, son los niños los que se preguntan el por qué de su entorno, se proponen alcanzar nuevas metas y comenzar nuevas aventuras. El hogar, junto con todos y cada uno de los estímulos que los niños pueden encontrar en él, sin duda ayuda a que ellos mismos exploren y aprendan a desarrollar sus mejores habilidades.

Es importante recordar que la educación no solo viene de la mano del aprendizaje escolar. El día a día, dentro y fuera de casa, es uno de los actores protagonistas de nuestra historia.

Son muchos y muy distintos los campos en los que podemos trabajar la motivación para aprender nuevas competencias. La música, los idiomas, el cálculo mental, la lectura, la psicomotricidad… ¿Por dónde comenzar? Y, sobre todo, ¿cómo?

  • El desarrollo de la creatividad vendrá de la mano de actividades como la pintura, el juego con materiales como la plastilina o la arcilla, o incluso con situaciones de estimulación en la cocina.
  • Para trabajar la psicomotricidad fina (es decir, la precisión y el buen acabado), las manualidades se convertirán en uno de nuestros mejores aliados. Aprender a utilizar herramientas como las tijeras, los rotuladores o los pinceles les ayudará progresivamente a afinar los detalles. El principal objetivo es conseguir que poco a poco los niños mejoren el manejo de los elementos que tienen alrededor. Y por ello es importante delimitar qué zonas tienen que pintar o las líneas por las que deben cortar como sucede en los cuadernos de colorear y educación infantil.


En referencia al aprendizaje de idiomas, algunas técnicas efectivas son el uso de canciones infantiles, la disposición de post-it a lo largo y ancho de la casa con vocabulario doméstico que los niños puedan aprender, o incluso el uso de expresiones concretas a la hora de realizar alguna tarea. Como ejemplo, podemos enseñarles a preguntar la hora o a recitar la canción de ir a dormir en inglés. Los detalles, en este caso, siempre cuentan.

La parte más importante de este tipo de aprendizaje recaerá en el hecho de compartir estas nuevas experiencias con ellos: desarrollar la inteligencia emocional y las competencias sociales de los niños es tan importante como enseñarles nuevos lenguajes y disciplinas a través de buenos hábitos. En un futuro profesional y social, sabrán cómo compartir su sabiduría. Ayudar a los niños a adquirir destrezas mediante el juego conseguirá que, para ellos, esas enseñanzas que reciben perduren en el tiempo. Y si esos juegos no incluyen competitividad y favorecen un desarrollo positivo, ayudará a que ellos mismos sepan cómo desbloquear otro tipo de retos y dificultades diarios con los que seguir progresando y aprendiendo.

¿Por qué no ilustrarlo con un ejemplo?
Aprender a realizar una receta no sólo les enseñará los tipos de alimentos que utilizamos y por qué son beneficiosos para nuestra salud, sino también el proceso de creación y cocción, así como las cantidades que aplicamos de cada uno de ellos. Este proceso, además, lo podremos rematar con una presentación original del plato que vayamos a realizar con los niños. El simple hecho de disponer la receta de una u otra manera, dejarles escoger qué ingredientes incluir en una ensalada o jugar con moldes que den forma a los alimentos, conseguirá que vean en una actividad tan cotidiana como la elaboración de las comidas un juego con el que trabajar la creatividad y la diversión.
El quid de la cuestión será acompañarles en el trayecto del aprendizaje para desarrollar sus competencias sociales, compartiendo con ellos todo tipo de enseñanzas diarias y buenos hábitos. Cultivaremos el arte de aprender, para recoger los frutos de una buena y divertida estimulación. 

Recuperado de:

lunes, 9 de septiembre de 2019

Aplicando la filosofía de lenguaje integral en primero de básica en el área de español


Por Sofía Alvarez Oramas

La   Filosofía   de  Lenguaje   Integral,   refleja   y    patrocina    un   concepto  de  lectura diferente al de la clase tradicional, se basa  en el postulado de que los niños aprenden mejor cuando están inmersos activamente en su propio aprendizaje, para ello debemos permitirles estar inmersos en el mundo del lenguaje en todo momento y lugar.

El aprendizaje natural del lenguaje en el niño, debe responder a sus intereses y necesidades, cuando  los niños crecen en un ambiente rodeado de lectura y escritura como lo hacen en su aula de clases, quieren  leer y escribir, aprendiendo de manera funcional, significativa y relevante.

Siendo fundamental que los padres conozcan sobre ello, los convocamos en mayo al taller de Lenguaje Integral, el mismo que fue muy bien valorado por los padres que asistieron, aprendiendo de manera práctica ejercicios  a aplicar en casa para motivar a los niños a amar la lectura y la escritura.

Durante el primer Quimestre, hemos recibido semanalmente en las diferentes actividades de nuestro proyecto “Te traigo una historia”,  a diferentes miembros de la familia que han permitido a nuestros niños comprender que cuando todos a nuestro alrededor aman la lectura, leen para mí, yo también quiero leer, porque desde niño aprendí que leer era hermoso, era una puerta que me abría el paso al mundo, a los sueños, al conocimiento, a la magia, a la alegría.


Gracias por esos significativos comentarios que nos enviaron o los escritos que nos pusieron al finalizar el Taller de lenguaje Integral, los atesoramos mucho, gracias por habernos acompañado a leer a nuestros niños, recuerden que los esperamos  para leer en clase en el segundo Quimestre. Abajo les compartimos fotitos de esos cálidos y significativos momentos compartidos en el taller  junto a ustedes.



jueves, 30 de mayo de 2019

Los proyectos, una oportunidad maravillosa de desarrollar habilidades sociales


Por Sofía Alvarez Oramas
 
En la vida cotidiana estamos permanentemente participando en proyectos: arreglar la casa, planear una visita, llevar a cabo una tarea del hogar o trabajo, etc. y en ese contexto estamos constantemente buscando soluciones o respuestas a nuestras preguntas (por ejemplo: ¿A qué hora haré la visita? ¿En qué me iré? ¿Qué llevaré?, etc.).

En ese contexto, surgió un enfoque educativo que busca desarrollar las habilidades necesarias para adaptarse a las exigencias del mundo actual denominado proyecto. El proyecto es una forma de enseñanza donde los niños construyen activamente su aprendizaje, con el apoyo de sus educadores o comunidad, quienes los guían para que logren profundizar en temas de la vida real, aprendiendo de manera colaborativa a escuchar, compartir y respetar al otro desarrollando así sus habilidades sociales.

Este enfoque, respeta la curiosidad natural del niño y responde a su necesidad de explorar, investigar, hacer preguntas, descubrir soluciones o respuestas, en permanente interacción con el otro.

Lo más interesante de todo, es que los niños van desarrollando destrezas de manera útil y significativa a través de experiencias que se conectan con sus intereses mientras comparten con otros.

Entre los fines importantes de los proyectos destacamos potenciar el desarrollo de destrezas a partir de la indagación que los niños realizan; y desarrollar sus habilidades sociales, aplicando valores como el respeto, la paciencia, la tolerancia, que mejor manera de hacerlo que con la participación de ustedes nuestros queridos padres, gracias por acompañarnos en nuestro primer proyecto matemático en Primero de básica en el área de español “Veo, veo ¿Qué veo?”. 

Hoy les compartimos abajo fotos del mismo para que las disfruten con sus hijos.