¿Quieres que tu hijo aprenda a convivir y a respetar a los demás?
Transmítele actitudes y valores positivos desde que es un bebé.
Niños que no cumplen las normas, que responden a sus profesores, que pegan
a sus compañeros... Numerosos estudios indican que el nivel de agresividad de
los pequeños está aumentando. Y ante esta situación, los padres nos preguntamos
cómo podemos dar a nuestros hijos la base para que sean personas pacíficas y
tolerantes, capaces de convivir en armonía y de respetar a los demás.
La clave está en transmitirles valores morales desde la infancia, tanto en
nuestro hogar como en las relaciones con sus primeros amigos. Las siguientes
ideas son una buena guía para educar al niño en la paz y el respeto.
1. CREAR UN ENTORNO TRANQUILO
Está demostrado que, en los primeros años, lo que el
niño ve y aprende en casa influye en él más que
el colegio o la tele. Por eso desde bebé necesita un entorno sin tensiones en
el que pueda recibir nuestras señales e interactuar con nosotros. Es importante
que crezca “sabiendo” que en casa se habla, no se grita ni se insulta, que se
presta atención a lo que dice el otro, y que respetamos a las personas que nos
rodean aunque no estemos de acuerdo con ellas.
2. MANTENER LA COHERENCIA
Debemos ser coherentes con
los valores que queremos trasmitirle. Si intentamos educarle en la tolerancia y
no respetamos las diferencias de opinión, si le damos un azote para que deje de
pegar a su hermano o si vociferamos para que no grite, él hará lo mismo cuando
se relacione con otras personas.
Para lograrlo debemos unificar criterios educativos en la pareja y ser
firmes y constantes con los límites, al margen de la situación o el estado de
ánimo.
3. DARLE EJEMPLO EN CADA OCASIÓN
En los primeros años la imitación es
la forma fundamental de aprendizaje del niño, y sus padres son sus mejores
modelos. Por eso, una regla de oro es actuar como deseamos que él lo haga. Por
ejemplo, ver que mantenemos el control cuando se comporta mal (ante una
rabieta, una mala contestación...) es para él una lección magistral.
4. TRANSMITIRLE VALORES A DIARIO
La transmisión de valores se produce a un nivel inconsciente y día a día,
en cada intercambio con el niño. Es importante que nos acostumbremos a darle
los buenos días y las buenas noches, a decir por favor y a dar las gracias. Y
que nos mostremos receptivos a sus cariños y atenciones, para que él haga lo
mismo.
Si estas actitudes se convierten en una costumbre para él, las aplicará con
sus amigos.
5. ELOGIARLE CUANDO SE PORTE BIEN
El refuerzo positivo hace que se sienta seguro y confiado en el mundo. Hay que
elogiarle cada vez que se porte bien (si lo hacemos sin que haya una razón
dejará de ser eficaz) y explicarle el porqué del elogio. Así aprenderá qué
actitudes suyas nos agradan y se habituará a reconocer lo positivo de otras
personas y a decírselo.
6. ENSEÑARLE A ACEPTAR EL "NO"
Aceptar las frustraciones y entender que no puede
salirse siempre con la suya es básico para que se convierta en una persona
tolerante y pacífica. Los estudios muestran que los niños
sin límites son impulsivos e inseguros(pegan, son muy rebeldes, no
pueden contener la ira...)