La autonomía personal, hace
referencia a la capacidad para utilizar los recursos personales que en cada
momento dispongan.
Qué debemos proponernos como padres para conseguirlo:
1- Ofrecerles alternativas para que elija.
Permitamos que el niño
pueda elegir entre dos o más alternativas sin advertirles que hagan una cosa.
De esta manera conseguiremos que el niño aprenda a ejercer el control sobre sus
acciones.
2.- Dejarle actuar reconociendo su esfuerzo cuando se enfrenta a
dificultades.
Es bueno que poco a poco el
niño/a se enfrente a nuevos retos: usar el cuchillo y el tenedor, atarse los
zapatos, resolver un problema de matemáticas…
3.-No atosigarlo/a con preguntas.
Preguntar demasiado puede
parecer un signo de interés hacia el niño, pero también es una invasión de
privacidad. Estimular su autonomía es permitirle que cuente sus experiencias
cuando desee.
4º Más que darle respuestas hacerle pensar.
También se puede pensar que
estimular al niño/a es contestarles en cuanto y a todo lo que pregunten.
Podemos estimular su razonamiento si le devolvemos la pregunta. Qué mejor
manera de estimular su razonamiento que hacerle pensar sin darle de primeras la
solución a todo.
5º.-Enseñarle a buscar soluciones fuera.
Ser autónomo significa
dejar de depender de los padres y madres y buscar otras instancias para
resolver los problemas. Por eso, cuando ante preguntas de los niños se les
remite a que busquen la información en soportes que sean adecuados para su
edad libros, colegio, Internet, enciclopedias……….
6º.- No desanimarle.
Estimular la autonomía es
dejar que planifiquen y comprueben por sí mismos que las decisiones
a veces nos pueden decepcionar si no cumplen las expectativas que tenemos al
principio.
Todos estos consejos irán
en función de la edad y de la madurez que tengan nuestros hijos. Nosotros como
padres/madres debemos de tener esto en cuenta a la hora de llevarlos a la
práctica.