En la edad preescolar (3 a 5 años), los niños emplean sus energías en actividades físicas, por lo tanto su gasto energético aumentará considerablemente. Desde el punto de vista del desarrollo psicomotor, el niño ha alcanzado un nivel que le permite una correcta manipulación de los utensilios empleados durante las comidas, siendo capaz de usarlos para llevar los alimentos a la boca.
Una de las características específicas de esa edad es el rechazo a los alimentos nuevos, por el temor a lo desconocido. Se trata de una parte normal del proceso madurativo en el aprendizaje de la alimentación, lo que no debe ser traducido por la falta de apetito.
El niño preescolar puede reconocer y elegir los alimentos al igual que el adulto. Normalmente, el niño tiende a comer lo que ve comer a sus padres y a las personas que le acompañan. Ellos observan e imitan, también en la alimentación. En la escuela, ese proceso se ampliará y el niño adquirirá hábitos nuevos debido a las influencias externas.
La nutrición de niños preescolares, debe ser completa y equilibrada, debe contener alimentos con cada uno de los principios nutritivos esenciales para asegurar un buen crecimiento.
• Grupo de Proteínas: Lácteos, carnes, huevo.
• Grupo de Hidratos de Carbono: Vegetales, frutas, cereales preferentemente integrales, legumbres.
• Grupo de grasas: Aceite de uva, girasol, oliva, maíz, mantequilla o margarina.
A estos grupos debe sumarse el consumo de zumos de frutas recién exprimidos y agua. Alimentos de cada uno de estos grupos de nutrientes deben estar presentes en la dieta diaria de un niño en edad preescolar.
SUGERENCIAS DE LUNCH
• Opción uno: avena, un paquete de galletas.
• Opción dos: yogur, una porción de cereal y fruta (preferiblemente entera).
• Opción tres: leche o jugo, sándwich de queso o pollo y fruta. Aquí puede incluir un caramelo o una chocolatina.
• Opción cuatro: jugo o alguna bebida en leche, galletas integrales o de fibra y una fruta.
• Opción cinco: gelatina o pudín, fruta y un paquete de galletas.