Por Sofía Alvarez Oramas
San Pablo dice que tres cosas perduran: la fe, la esperanza y el amor, para él en la cima de la lista está el amor. Creer en el amor en tiempos difíciles no es fácil, sólo es necesario observar y valorar:
1.-El cuidado de una madre que vela por su hija o hijo frente al vacío que dejó la partida del padre.
2.-La abnegación de una esposa o un esposo en el lecho del dolor junto a su pareja enferma.
3.-En la lucha y fuerza incansable de los padres frente a la enfermedad desconocida que se presenta súbitamente en la vida de su hija o hijo.
4.-En la fuerza del cuidado que ponen los abuelitos en sus nietos cuando los padres no están.
5.-En el padre que a pesar del divorció comprendió que de los hijos nunca se puede apartar.
6.-En la fuerza del amor que pusieron ambos padres para luchar y conservar juntos su familia.
7.-En el amor de los niños y niñas por cada elemento de la vida como la simple caída de una hoja,la luz del sol o la luna, la presencia de las aves, el aire.
8.-En las personas que sin ser miembros de nuestra familia con sus palabras o acciones alivian nuestras dolencias físicas o espirituales, todos y muchos más son sólo ejemplos del inmenso amor de Dios.
Aunque estemos inmersos en el vértigo aparente de tenerlo todo, o al contrario enfrentemos momentos dolorosos, aparentemente largos y sin fin, volquemos siempre nuestros brazos, nuestros ojos, nuestras oraciones y nuestra vida al amor de Jesús, a través cada uno de los que nos rodean , sintiendo al hacerlo la presencia de su amor pero sobre todo el fortalecimiento de nuestra fe, la fe que hace que "venir a Dios" sea posible , "Fe es la esencia de las cosas que se esperan, la evidencia de las cosas no vistas", con la esperanza, con la convicción absoluta de que de la mano de Jesús no importa lo que pase, hay una luz al final del túnel, al final del túnel siempre hay esperanza.
Que la fe y la esperanza no se alejen de las familias de Renata, Romina y del hermano de Matías, de todos los que amamos o conocemos, de nosotros, que la fe y la esperanza a través de nuestras oraciones cada mañana, cada noche, traigan la fuerza, la salud, la paz que da el amor de Jesús.
Isaías dijo, "Aquéllos que esperan en el Señor... se elevarán sobre las alas como las águilas: correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán."
Al escuchar y ver el video de esta canción recuerden cuánto nos ama Dios, por lo tanto no podemos perder la fe, la esperanza.